domingo, 10 de diciembre de 2017
jueves, 23 de febrero de 2017
martes, 24 de enero de 2017
lunes, 23 de enero de 2017
Por una parte la idea de innovación desciende de la
combinación de la creatividad, imaginación y de mirar los problemas, mientras
se buscan soluciones. Por contra, la innovación no resulta del todo fácil. No
todas las ideas son grandiosas, y no toda gran idea se convierte en un producto
final o solución definitiva.
A continuación se describen los siete pasos
propuestos por Mertz, investigadora en ingeniería biomédica, para pasar de la
fase de proyecto a la realización de innovaciones, todo esto desde un enfoque global
y aplicable a cualquier rama de la investigación tecnológica.
1. Identificar una necesidad no satisfecha: El
fin de la innovación es encontrar una necesidad no satisfecha, un problema sin
solución y “no ser un martillo en busca de un clavo”. Las universidades deben
incentivar a sus alumnos a buscar estas necesidades, implementar programas de
becas que lleven la educación técnica de los estudiantes para influir en
proyectos de beneficio social.
2. Elegir
con cuidado: Innovar es una palabra de uso frecuente en la
actualidad, pero no es sencillo determinar en qué áreas específicas las
innovaciones serán las más rentables y en cuáles se logrará de forma rápida.
Por ello, es esencial la selección de áreas de mayor promesa y establecer la
distribución de recursos a ellas en relación al beneficio que estas generarían.
3. Que
sea seductor: El innovador debe saber que no es suficiente llegar
a tener una gran idea. Esta, necesita ser alimentada y desarrollada en algo que
llamará la atención de inversores.
En las universidades, existe una creatividad e
imaginación desenfrenada. Esta, es una poderosa fuente de nuevos descubrimientos
e innovaciones. Además, tener en cuenta que muchos productos comercializables
son a menudo una idea de último minuto.
Existen casas de estudio que se centran en la
investigación básica y el probar los límites del conocimiento, las cuales
contribuyen con el proceso de desarrollo. La innovación, sin embargo, no es
solo el descubrimiento de algo, sino también su aplicación a una necesidad
social.
En general, la idea innovadora original necesita
ser complementada por otros talentos, tal como el conocimiento de mercado, para
así llegar a interesar a inversores, debido a que se tiene que ir de la mano
con una empresa existente o empresa de nueva creación que puede terminar el
trabajo de la comercialización de esta nueva idea. Asimismo, las innovaciones
pueden ser esfuerzos costosos y arriesgados, por ello las empresas siempre
están preocupadas de no ser lo suficientemente innovadores y que otras personas
sí lo sean.
4. Llevar una antorcha: Las
innovaciones no suceden durante la noche. Muchas veces el portador de la
antorcha son los propios inventores, pero hay que tener en cuenta que se
necesita de una gran capacidad empresarial para llevar una de estas ideas al
mercado y tener un gran impacto social. Se recomienda utilizar las siguientes
preguntas de selección:
- ¿Hay
una necesidad no satisfecha?
- ¿El
mercado es suficientemente grande?
- ¿Hay
un cambio regulador sencillo y directo?
- ¿Se
ha demostrado la prueba del concepto?
- ¿Es
patentable la tecnología?
5.
No
ir solos: A
menudo sucede que se nos ocurre una gran idea, pero no se está seguros de qué
hacer a continuación. Por ejemplo, puede darse el caso de que algún
investigador académico tenga un nuevo invento tecnológico, pero no
necesariamente tenga que conocer lo indispensable para conseguir que su idea
entre al mercado, necesita por tanto unir esfuerzos con otros agentes para
conseguir esta meta.
Se ha demostrado que el impacto generado por la
inversión en investigación y el desarrollo académico (I+D), genera un beneficio
económico y mayor creación de nuevas empresas. En la actualidad, las grandes
compañías designan un porcentaje de sus utilidades a esta área y andan en busca
de innovaciones que necesitan financiamiento.
6. Sea
flexible: A
veces, la dirección del desarrollo de la innovación puede necesitar tomar un
giro inesperado, especialmente cuando sea importante para traer una mayor
inversión y generar mayores utilidades. Es necesario preguntarse ¿Quién va
a pagar por ello?, ¿Cómo se va a pagar por ello? Hay muchas
variables en juego debido a que es imposible predecir cómo se comportará el
mercado.
7.
Entender
las barreras: El dinero es siempre un problema, y puede ser la
barrera que defina la realización del proyecto innovador. Generalmente, los
inversores no están interesados en poner su dinero en la investigación inicial,
esto significa que las universidades tienen que tener un papel más activo en la
asociación de proyectos de investigación. La inversión llega a aparecer cuando
el producto está listo, esto implica que se pueden pasar meses o incluso años
antes de suficientes fondos para mover el proyecto hacia su realización.
Se
aconseja a las universidades que están detrás de nuevas innovaciones, en tomar
varias medidas para atraer a los inversores con el objeto de no solo crear
valor monetizado de tecnologías en desarrollo, sino también como un medio para
fomentar las tecnologías que tienen potencial para convertirse en empresas y
poder operar.
Un dilema interesante es cómo medir el éxito de
nuestra innovación. Estos se puede dar de forma individual en cada proyecto,
dado que cada uno tiene su propio conjunto de resultados. Las innovaciones implican
un uso más eficaz y eficiente de la fuerza de trabajo. Uno puede mejorar la
calidad de un proceso o servicio determinado, otro puede reducir los costes del
mismo. Y si se puede hacer ambas cosas, entonces eso es realmente algo
innovador.
VISIÓN DE EXPERTOS SOBRE DONDE MÁS SE NECESITA Y CÓMO SE HACE
Artículo de: Leslie Mertz, 2013.
Adaptado por: Morales Galoc, Miguel Angel
20 de enero, 2017.
lunes, 9 de enero de 2017
Muchas veces se ha utilizado los términos de utilidad y
rentabilidad de forma muy indiferente, pero esto desde luego es incorrecto. Por
ello se tratará de aclarar de forma paralela el significado concreto de estos
dos términos con mucha mayor claridad.
1. Utilidad:
La idea
de utilidad ha sido y sigue siendo uno de los pilares fundamentales sobre los
que se han sentado las bases del análisis económico. Uno de los primeros en
tratar la idea fue Bernouilli, cuyas aportaciones fueron recogidas por Laplace,
Dupuit, y fundamentalmente las escuelas marginalistas austriaca e inglesa,
representadas por Menger y von Mises la primera y Jevons y Clark la segunda; la
influencia de Bernouilli es igualmente patente en las obras de Walras y Pareto.
La influencia llega a tal extremo que los marginalistas construyeron el
principio de equilibrio basándose en el concepto de utilidad (Romea, 2003).Como
definición, utilidad es el grado de satisfacción derivado del uso o consumo de
un bien o servicio. Diferencia entre los ingresos y los costos en la gestión
del negocio o emprendimiento (Rodriguez, 2009).
U=I-E
Entonces
entendemos que la Utilidad (U), llega a ser también llamada ganancia, que
es la diferencia entre los Egresos (E) e Ingresos (I) de una entidad.
2. Rentabilidad:
Según
Sanchez, 1994. La rentabilidad tiene como objetivo medir la eficacia de la
empresa en la utilización de sus inversiones, comparando un indicador de
beneficio (numerador de ratio). Llamado RN al resultado neto contable, AT
al activo neto total y RE a la rentabilidad económica, tendremos que:
RE=RN/AT
Entonces
la rentabilidad llega a ser lo que rinde o produce una inversión o un activo.
Es la ganancia que se obtiene de un capital invertido y se obtiene de la
comparación entre la utilidad obtenida y el capital invertido.De lo anterior
también puede concluirse que la rentabilidad se establece a través de una
relación, es decir, un comparativo, en el cual siempre se divide la Utilidad
entre la cifra frente a la cual se le quiere medir (Carvajarl, 2009).
3.
Utilidad vs Rentabilidad:
Como se
describió anteriormente, la rentabilidad y utilidad, son dos palabras muy
utilizadas cuando nace la idea de negocios y sobre todo en el ámbito de las
inversiones. Pero cada una tiene una definición diferente a la otra, para
aclarar con un simple ejemplo de Maram, publicado en su blog el 2011:
Se tiene
una Empresa 1 y Empresa 2:
La
empresa 1 mantiene activos (capital, bienes, mercancía) por $ 40.000, vende por
$ 10.000 y tiene gastos por $ 4.000; la empresa 2 tiene activos (capital,
bienes, mercancía) por $ 4.000, vende por $ 5.000 y tiene gastos por $ 3000;
muchos pensarían que es mejor empresa la No. 1, sin embargo, pensar así es
pensar en términos absolutos y en negocios eso nunca es bueno. Aquí no hay
bueno ni malo. La empresa 1 tiene mayores utilidades, cierto (10 mil – 4 mil)
es mayor que (5 mil – 3 mil). Sin embargo, la empresa 2 es mucho más rentable
que la 1. ¿Por qué? Porque la empresa 1 necesita para operar, un activo de 40
mil, con lo cual genera una utilidad de 6 mil. Por el otro lado, la empresa 2
requiere apenas 4 mil de activo y con ello produce 2 mil de utilidad.
De este
ejemplo podemos apreciar que si dividimos 6,000/40,000=0.15 en el caso de la
Empresa 1, esta es rentable en un 15%. En el caso de la Empresa 2, al dividir
2,000/4,000=0.5 entonces esta es 50% rentable.
Por lo
tanto si la Empresa 1 tiene una mayor utilidad (6,000), porqué la Empresa 2
tiene mayor rentabilidad si tiene una utilidad menor ( 2,000).
4.
Conclusiones:
La
rentabilidad mide la eficiencia con la cual una empresa utiliza sus recursos.
Hay empresas que utilizan recursos financieros muy elevados pero obtienen
beneficios pequeños; por otro lado, hay empresas que utilizan pocos recursos
pero obtienen beneficios relativamente altos, lo que origina mayor
rentabilidad.
Es por
eso, entre otros factores, que a veces vemos pequeños negocios subsistir por
años mientras que titanes aparentemente poderosos se derrumban en una crisis.
Sin embargo, como señalé anteriormente, no hay que pensar en absolutos; esto no
quiere decir que las empresas grandes no sean rentables o las chicas
necesariamente lo sean, tampoco tiene que ver con que comercialicen productos o
servicios.
Referencias
bibliográficas:
- Romea
Julián. 2003. Matemáticas y teoría de la utilidad. Sonia de Paz Cobo
Universidad San Pablo – CEU Dpto de Métodos Cuantitativos para Economía, 23.
28003 Madrid.
-
Rodriguez Mendoza Carlos E. 2009. Diccionario de economia etimológico,
conceptual y procedimental. Edición para estudiantes.
- Sanchez
Segura Amparo. 1994. La rentabilidad económica y rinanciera de la gran empresa
española, análisis de los factores determinantes. Departamento de Economía
Financiera y Contabilidad de la Universidad de Extremadura. España.
-
Carvajar Perez Hernan. 2009. Utilidad y Rentabilidad. Gerencia.
- Maram
Luis. 2011. Diferencias entre ingresos, utilidad y rentabilidad. Inspiring
Marketing.
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